Foto de Paul Newman y Joanne Woodward que ha servido de cartel del Festival de Cannes 2013
Quizás no lo sepáis la mayoría, pero hoy, día 23 de mayo, es el Día Internacional del Primer Beso. Y de eso el cine también nos ha enseñado mucho.
Muchos de los adultos de hoy, “aprendimos” a besar con el cine. Veíamos a nuestras estrellas favoritas viviendo intensas historias de amor que, siempre, acababan con un beso.
Las chicas, pensaban en el apasionamiento del momento. Los chicos, queríamos saber cómo podíamos ser como ellos y dar el beso perfecto que las dejara sin respiración.
Luego, el primer beso, era como era… torpe, tímido, pero mágico. Como en el cine.
Pero los besos en el cine nunca han sido iguales. Las épocas y las culturas han influido (e influyen) mucho. En la época dorada de Hollywood (los años 30, 40 y 50) los besos eran más “castos”. Con la boca cerrada para evitar la férrea censura (no hablemos ya de España), incluso a veces ni se veían como tal, si no un par de cabezas moviéndose (incluso hay que recordar que hoy, en el Primer productor de cine del mundo, la India, está mal visto que los personajes se besen)
Para muestra uno de los besos más famosos y polémicos del Séptimo Arte…
Esta escena estuvo censurada en España (parece mentira) porque era una relación adúltera (el personaje de Deborah Kerr estaba casada).
Con los años, la autocensura fue suavizándose hasta que los besos ya no suponen un problema. Aún así, hay fronteras que no se han traspasado hasta hace poco, como los besos entre personas del mismo sexo.
Al final, el cine nos ha reflejado una realidad en el mundo occidental, y nos ha enseñado, desde pequeños, a ver ciertos comportamientos como normales. Las muestras de cariño, afecto y amor son algo esencial para desarrollarnos como personas y los niños de hoy, como lo fuimos nosotros, pueden seguir viendo e, incluso, aprendiendo y soñando con reproducir los besos de sus personajes favoritos.
Porque, como decía la canción de la famosa “Casablanca”: You must remember this/ a kiss is just a kiss.
Recordemos en un día como hoy los mejores besos del cine y, como no, nuestro primer beso. Nervioso, torpe, tímido… pero el primero e inolvidable.
Besos!!
