Desde Cineduca (https://www.cineduca.org) hemos visto que en cualquier crisis (y la actual del Coronavirus es una) siempre surgen noticias falsas, bulos, rumores y fake news que nos crean ansiedad. Descubrir si lo que recibimos es un bulo y actuar frente a ellos es más fácil de lo que creemos, en este vídeoblog intentamos ofreceros unos consejos muy fáciles para evitarnos quebraderos de cabeza en estos días de incertidumbres con el COVID-19 o gripe de Wuhan:

  • No perder la calma. Pensemos fríamente antes de dejarnos llevar, lo que estoy leyendo/viendo ¿tiene lógica?, ¿es factible?, y, sobre todo, ¿puede ser falso?, ¿ser antiguio? o ¿estar descontextualizado?
  • Busca la información en internet a ver si algún medio “serio” la recoge. Si no aparece en ningún sitio, o sólo en alguno y de dudosa credibilidad… es un bulo.
  • Cotejar varios de estos medios a ver quiénes y cuántos los mencionan. A veces los bulos también se cuelan en los medios, pero es poco probable que muchos de ellos recojan una noticia sin cotejar, por eso es importante intentar buscar la noticia en todos los que podamos
  • Consultar siempre las fuentes oficiales (estamentos, organismos, ministerios…) directamente, NO A TRAVÉS DE ENLACES QUE PUEDEN SER FALSOS, ESTAFAS O VIRUS
  • Consultar webs caza-bulos o de fact-check como https://www.maldita.es o https://www.newtral.es (caso de España y que son las más conocidas por sus apariciones en radio y TV)
  • Y, lo más importante, NUNCA REENVIAR lo que creamos que puede ser un bulo. De ese modo sólo participamos de si difusión y de la confusión que genera

Pero si tan claro tenemos que los bulos son negativos, ¿por qué funcionan? ¿Qué hace que nos creamos lo que son, en ocasiones, mentiras evidentes?.

Pues la difusión de los bulos se basa en algunas variables muy simples pero efectivas:

1. Son verosímiles. No plantean marcianadas o cosas que son evidentemente falsas, juegan con el miedo o la inquietud, sí, pero plantean situaciones que nuestro cerebro cree posibles (cierre de ciudades, desabastecimiento, problemas de inmigración…). Juegan con la VEROSIMILITUD

2. Usan como vehículo de expansión a nuestros conocidos. La información no nos llega de la fuente (que casi nunca se sabe quién o qué es), sino de familiares o amigos a través de charlas o, actualmente, de las redes sociales (Facebook, Twitter o WhatsApp sobre todo). Es decir, nos llega a través de personas que conocemos y en quienes confiamos. Juegan, pues, con la CONFIANZA

3. También juegan con los sentimientos. Suelen ser mensajes que apelan a sentimientos primarios, generalmente negativos: miedo, odio, venganza… que hace que el receptor del bulo no se plantee su autenticidad. Esta es una característica del lenguaje audiovisual, apelar a emociones para transmitir un mensaje. El problema radica en que el ser humanos tiende a no razonar ante situaciones altamente emotivas y es esa característica, precisamente, la que emplean los creadores de bulos. Juegan con las EMOCIONES

4. El ser humano suele tener lo que se llama “disonancia cognitiva” o cognoscitiva, que en Wikipedia vemos que es “la tensión o desarmonía interna del sistema de ideas, creencias y emociones (cogniciones) que percibe una persona que tiene al mismo tiempo dos pensamientos que están en conflicto, o por un comportamiento que entra en conflicto con sus creencias. Es decir, el término se refiere a la percepción de incompatibilidad de dos cogniciones simultáneas, todo lo cual puede impactar sobre sus actitudes“. Es decir, cuando tenemos dos ideas que entran en conflicto, tendemos a generar razones que refuercen una de ellas, generlamente con la que estamos de acuero. Dicho en pata, tendemos a creernos aquello que refuerza nuestras creencias y rechazamos lo que va en contra.

Como véis, es muy fácil engañarnos.

No porque seamos estúpidos o ignorantes, si no porque está muy estudiado cómo se difunden estos rumores y se crean para saltarse las barreras que nuestra razón pueda poner.

Por ese motivo hemos creado este vídeo, para intentar seguir los pasos indicados que, aunque básicos, pueden ayudarnos a, sobre todo, NO DIFUNDIR los bulos que nos llegan rompiendo así la cadena y entorpeciendo su expansión. Eso redundará en a tranquilidad que necesitamos todos tener en momentos de incertidumbre.

Para terminar, una última recomendación: los medios y los periodistas existen por algo, informémonos por ellos, no por lo que nos digan personas ajenas a esta profesión, por muy conocidas nuestras que sean. Nunca serán una fuente igual de fiable. Salvo que sea un implicado directo y nos lo cuenten de primera mano!

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Ánimo y hasta el siguiente videoblog!